Educa a tu perro a hacer sus necesidades fuera
Hacer sus necesidades en el lugar y momento correctos es algo que el cachorro debe aprender con la ayuda de sus propietarios. La aplicación de un método adecuado, una cierta dedicación por parte de los dueños y la paciencia son las claves para conseguir un aprendizaje adecuado. Los métodos de entrenamiento utilizados hoy en día aprovechan la tendencia natural del cachorro a mantener limpio el lugar donde se encuentra y la recompensa por hacer las cosas bien. No se aconseja la utilización de castigo.
Recuerda que los refuerzos positivos (premios) funcionan mejor que un maltrato cuya finalidad sea castigarlo. Nunca utilices los golpes para tratar de educar a tu perro.
El secreto del aprendizaje
Debes de tener en mente que no existen métodos milagrosos de aprendizaje que ofrezcan resultados en 24 horas o menos. Educar al perro a hacer sus necesidades en el lugar y manera correctos depende de la aplicación de un método adecuado, de la dedicación y constancia por parte del propietario y de una gran dosis de paciencia de ambas partes.
Los perros, al igual que los lobos, presentan desde cachorros una tendencia innata a abandonar la madriguera para hacer sus necesidades. De este modo ayudan a mantener la madriguera limpia y reducen el riesgo de ser detectados por un depredador y de padecer enfermedades parasitarias.
El papel periódico
Seguramente has notado que pasados unos 10 ó 20 minutos despué de comer, tu perro quiere hacer sus necesidades. Bueno, lo ideal es que coloques papel periódico en el sitio en el que deseas que haga de vientre. Procura que este sitio esté alejado del lugar que tiene destinado tu perro para comer y beber agua.
Ahora, deberás estar pendiente de los movimientos de tu perro. En cuanto veas que empieza a dar vueltas en círculo mientras olfatea el piso como buscando algo puedes estar seguro de que está buscando donde hacer de vientre. En cuanto observes este comportamiento, distrae a tu perro con una palmada o algún ruido y llévalo de inmediato al lugar donde colocaste las hojas de papel periódico. Si orina o defeca sobre los periódicos, felicítalo con palabras suaves mientras lo acaricias.
Ahora, poco a poco, el perro identificará las hojas de papel periódico como un sitio permitido para hacer de vientre. Deja pasar una semana para que aprenda correctamente y practique día a día.
Si decides que el lugar que le habías destinado no es precisamente el ideal, entonces mueve poco a poco el papel periódico (unos 30 cms. diarios) hasta el nuevo sitio que le has asignado.
De este modo, tu perro no se dará cuenta de que el papel se mueve, y seguirá haciendo sus cosas como si nada estuviera pasando.
Debes estar pendiente de tu perro cuando se acaba de despertar, cuando termina de comer o de beber, o incluso cuando acaba de jugar. Estos son los momentos más compunes en los que ocurre un accidente y debes volver a enseñarlo desde el principio.
Ahora bien, si tu perro desde antes ya había elegido un lugar específico, puedes comenzar colocando el papel periódico ahí y comenzar a recorrerlo poco a poco hasta que se encuentre en el sitio en el que habías pensado.
Los paseos en la calle
Una vez completado el calendario de vacunación establecido por el veterinario, el cachorro ya podrá salir a pasear. En circunstancias normales, el cachorro sustituirá de forma progresiva los periódicos por la calle para hacer sus necesidades. Cuando el perro haga casi la totalidad de sus necesidades fuera de casa, los periódicos podrán ser retirados. Así que procura sacar a pasear a tu perro justo cuando ya has calculado que quiere ir al baño (unos 10 ó 15 minutos después de comer), y prémialo cuando lo haga en la calle. Procura llevar bolsas de plástico para que recojas los desechos y los deposites en los botes de basura del parque o en tu casa. No es correcto dejar excremento en las calles, pues podrías propiciar enfermedades y, por supuesto, a ti no te gustaría que tus hijos se toparan con uno de estos
regalitos mientras juegan en el parque.
Es muy importante que no regreses a casa justo después de que tu perro ha logrado hacer sus deposiciones fuera. Trata de seguir paseándolo durante unos minutos más antes de regresar.
El tiempo es tu enemigo
El control voluntario de tu perro sobre la micción y la defecación no es total hasta que cumple los 3 ó 4 meses de edad. Un cachorro de menos edad, necesitará más paseos a la calle (recuerda que debe estar bien vacunado) o al papel periódico.
En promedio, un cachorro de 2 meses puede tolerar 3 ó 4 horas antes de ir al baño, y este tiempo se va incrementando conforme el perro se va desarrollando. No presiones a tu perro tratando de que aguante lo máximo posible.
Si a los 4 ó 5 meses de edad el cachorro no muestra ningún progreso, consulta a tu veterinario para descartar problemas clínicos que podrían estar asociados con esa incontinencia.
Trata de no castigarlo
A pesar de que tus amigos, familiares o incluso médicos veterinarios te hayan sugerido el uso de un papel periódico enrrollado para golpearlo como castigo, o incluso el restregar el hocico del cachorro sobre la orina o el excremento, los especialistas mundiales en comportamiento canino recomiendan evitar el castigo durante el aprendizaje de hábitos higiénicos, y más aún si el castigo consiste en usar la violencia. Estudios científicos realizados sobre el tema han demostrado que sistemas como castigar al perro o restregar su hocico en la orina son por completo ineficaces y bastante traumáticos para el cachorro.
Nuevamente te pedimos: PACIENCIA