Por sus
ladridos, un perro puede manifestar frustración, aburrimiento, hambre, interés,
excitación, ansiedad o nerviosismo.
Los perros
demuestran sus sentimientos a través de un lenguaje corporal con el que expresan su
miedo, sumisión, dominancia, agresión, o simplemente sus deseos de jugar.
Las orejas y
especialmente la cola, juegan un papel importante en el lenguaje canino.
Cómo
demuestran los perros sus sentimientos básicos:
Dominancia:
Para
demostrar dominancia el perro deja sus orejas erectas y hacia adelante, su cola
levantada completamente, su cabeza hacia adelante y el hocico cerrado. Se
parará completamente con el pecho hacia afuera y a veces el pelo del lomo se
pondrá erizado. Puede gruñir, y si ladra, significa que quiere mostrar agresión
al mismo tiempo.
Sumisión:
Un perro
sumiso mantendrá sus orejas hacia atrás, su cola hacia abajo entre las patas
traseras o moviéndola constantemente. Evitará contacto visual con su mirada
hacia abajo, el hocico entreabierto y su cuerpo echado en posición de esfinge.
Puede emitir chillidos y girar para dejar expuesto su abdomen.
Miedo:
Sus orejas
estarán hacia atrás o incluso pegadas a la cabeza; su cola hacia abajo y entre
las patas traseras; tendrán el hocico generalmente cerrado, su cabeza agachada,
los ojos entreabiertos o cerrados. Su cuerpo estará encorvado o agachado y
usualmente emitirá gemidos. Si gruñe y muestra los dientes, indicará agresión
debido al miedo que siente.
Agresión:
Los perros
manifiestan agresión mediante las siguientes señales corporales: sus orejas
estarán paradas hacia adelante (o hacia atrás, si al mismo tiempo siente
miedo); su cola estará levantada y esponjada, enseñará los dientes y mantendrá
su mirada fija en el sujeto por el que se siente agredido. Estará parado
firmemente e incluso con su cuerpo hacia adelante. El pelaje del lomo y de la
cola se pondrán erizados y emitirá ladridos o gruñidos fuertes y constantes.
Deseos de jugar:
Cuando el
perro tiene deseos de jugar, mantiene su orejas relajadas o hacia adelante, la
cola levantada y con mucho movimiento. Su cara estará relajada y puede llegar a
jadear. Sus ojos estarán muy abiertos, moverá la cola y/o saltará
constantemente. También puede colocarse en media esfinge (la parte delantera de
su cuerpo en el piso y la parte trasera levantada). Puede ladrar, jadear, gemir
o emitir chillidos.
Aprende a
reconocer el lenguaje corporal de tu perro es muy importante, así podrás saber
qué quiere y cómo se siente.